Veamos lo que el Señor Jesús esperaba de sus discípulos al enviarlos a hacer la tarea de Evangelización. Mateo 10:5-14
10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
10:12 Y al entrar en la casa, saludadla.
10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
Mientras Recorremos el Camino
- Buscamos hacer la tarea que el Señor encomendó a sus discípulos de acuerdo con las palabras de La Gran Comisión.
IR y HACER
DISCÍPULOS
- Debemos hablar a otros de Cristo y el plan de Salvación.
- Reunirnos en sus casas para enseñar y aprender los principios bíblicos que rigen la vida espiritual.
- Desarrollar compañerismo cristiano.
- Ayunar, vigilar y orar constantemente porque los días son malos.
- Recibir guía en asuntos que cumplan el propósito del Señor para nuestras vida.
- Prepararnos para la Segunda Venida del Señor Jesucristo.
- Aprender a vivir una vida abundante aplicando la obediencia a la Palabra del Señor.